sábado, 5 de enero de 2013

EL TRABAJO DE LA MUJER CONSIDERADA COMO NO TRABAJO


             
La especie humana se diferencia entre sexos y éstas,  genera consecuencias de distinta naturaleza. Entre ellas; La pareja y la familia. Estas diferencias,  no están ajenas a los conflictos políticos y sociales en la sociedad  y en las distintas
  EL TRABAJO DE LA MUJER CONSIDERADA COMO NO TRABAJO
 formas de organización social y el Estado.

 Actualmente;  En esta sociedad Capitalista, Neo liberal y Globalizada, en algunos lugares;  “Los varones no sólo controlan el trabajo de las mujeres, su acceso al espacio público y sus capacidades reproductivas, sinó que también disponen de una libertad sexual mayor que ellas. Como también; sólo por ser mujeres, cuentan de menos libertad sexual que los hombres. Los derechos a los que se supone accederían en esta sociedad civilizada, edificada sobre la base de la igualdad  de las personas entre sí, no son tales para algunas  mujeres.

Desde la conformación de Estado dentro del sistema capitalista, en la que  supuestamente se reguló la propiedad privada, también se instauró la primera división social del trabajo entre el hombre y la mujer. Pues aquí se  estableció para las mujeres; La reproducción biológica de la especie, del cuidado de los niños y del servicio “domestico”; Como tareas propias del hogar.  Y para los varones las tareas productivas.  Entonces; las mujeres a partir de ésta forma de organización, fueron sometidas al trabajo doméstico en el matrimonio, considerada su labor como no trabajo”.  Pues con éste y otros tantos argumentos  el “capitalismo, cada vez más, remacha la opresión ideológica sobre las mujeres, camuflándola de todas las formas posibles”.

Entonces, nos podríamos atrever a decir que;  Sólo cuando el trabajo de las mujeres esté asociada a la "producción social"  será instaurada una verdadera igualdad con los hombres, en todas las esferas de la vida social. Esto supone; mujeres "productivas", ajenas de las tareas domésticas en el matrimonio.  Ya que no debería de ser exclusiva  y solamente propia de la mujer.  (También podríamos preguntarnos, ¿por qué un hombre no podría realizar las mismas tareas en el hogar?).
                                                     
De concretarse, ésta forma de organización y de conducta personal, sólo entonces así, se podría aspirar a consolidar  un nuevo tipo de familia, de sociedad  y de Estado. Felizmente, en estos tiempos post-modernos, asistimos a  los inicios de ése escenario social.

El sistema Capitalista ha despojado el trabajo productivo de la mujer, cuando la ha  convertido en “ama de casa”. Cuando bien podrían  ingresar al mercado de trabajo productivo y así,  poder satisfacer sus propias necesidades de vida y no tener “necesidad” de laborar en el matrimonio,  para su subsistencia.

Si bien una mujer es libre, con capacidad de producir y de ejercer su libertad como sujeto humano.  Ya no es libre cuando se convierte en “ama de casa”, es decir; Dependiente económicamente del marido, pues de ésta manera, se transforma en  objeto de propiedad  y al servicio del marido. Por eso es importante que la mujer adquiera y ejerza  su autonomía económica  y que así una relación amorosa y/o conyugal “no estuviera establecida por necesidad”.

Una prostituta vende su cuerpo a uno o varios hombres, en público o en privado. Supuestamente; Por  necesidad  y para su subsistencia. Esa mujer,  recibe dinero y otras atenciones a cambio de sexo.

También hay mujeres que tienen “amantes” generosos, que las “ayudan económicamente”. Y cuando ya no reciben  esas atenciones,  los intercambia por otro que la ayude mejor.

Si bien una mujer puede elegir su condición de ejercer la prostitución solapadamente o en público, no debería de avergonzarse por esa práctica, al contrario más bien disfrutar de ese ejercicio, ya que el costo moral que tiene que  pagar para realizarla, requiere de un esfuerzo y sacrificio personal. Algunas mujeres,  no asumen  valientemente esa condición y que a veces,  hasta lo niegan aún realizándola. Esto traería como consecuencia; el auto reproche, angustias ó echarle la culpa a otros de sus problemas personales.

Lo que debería de hacer ésta mujer es asumir su condición como tal, ejercerla creativamente, disfrutarla de la mejor forma posible y aprovechar ésta situación,  ya que así como está éste mundo,  no es fácil encontrar un hombre que la sostenga.

Ángel Quispe Lima