EL CHAMANISMO INCAICO
Existe la costumbre
de emplear indistintamente el término chaman, para designar a determinados individuos dotados de prestigio
mágico-religioso reconocido en toda sociedad primitiva de los pueblos
originarios de América del sur y el mundo.
Se aplica la misma
terminología en el estudio de la historia de los pueblos civilizados y se habla
por ejemplo, de un chamanismo, Incaico, iranio, germánico, chino etc.
El chaman es
un hombre médico; Puede
curar como todos los médicos y efectuar milagros como todos los magos
primitivos y modernos, pero además es, sacerdote.
Dentro del panorama que nos presenta la vida
mágico-religiosa de las sociedades incaicas, el chamanismo ofrece una
estructura propia y diferente a otras prácticas parapsicológicas y religiosas.
Para uniformar la denominación de estos hombres milenarios es que la literatura
encuentra éste término de Chaman.
El término chamán proviene
del vocablo Ruso, del túngus SHAMAN; Etimológicamente la palabra vendría del
palí SAMANA, como una influencia de las
invasiones INDÚES sobre las religiones
siberianas.
En toda el área que
comprende el territorio del Imperio de los INCAS, la vida mágica- religiosa de la sociedad gira
alrededor del chaman; esto no quiere decir
qué sea el único manipulador de lo
sagrado, ni que la actividad religiosa esté totalmente absorbida por él.
En muchas comunidades, el
sacerdote-sacrificador coexiste con el chaman;
el chaman es la figura dominante, por ser el gran maestro del éxtasis,
por el dominio del fuego, por el vuelo mágico, por sus técnicas exclusivas de
curación y por su relación con los "espíritus". El chaman domina a esos espíritus ya que,
siendo solamente un chaman, logrará comunicarse con los demonios y los espíritus
de la naturaleza, sin convertirse en su
instrumento, ni ser destruidos por ellos.
El chamanismo
incaico es un fenómeno originario y sin influencias extranjeras, es el único
que presenta una estructura, en la cual los fundamentos filosóficos que existen
difusos en el resto del mundo, se revelan ya integrados en una ideología
particular y con técnicas específicas.
Esto delimita el
horizonte histórico del chamanismo, ya que, bien algunos de sus elementos son
netamente arcaicos, esto no quiere decir que sean puros y originarios
actualmente. Cierto número de elementos religiosos son incorporados a las
prácticas chamánicas particulares. Sin dejar de lado la cuestión cultural de
los pueblos originarios y las comunidades nativas.
No existe mucha
información que abarque sobre todas las
facetas de los distintos chamanismos en general, la bibliografía existente desarrolla su estudio desde el
punto de vista de la Psicología de la sociología o de la etnología, pero en
pocos trabajos se analiza el chamanismo desde el punto de vista
histórico-religioso y cultural.
El término mismo
admite un estudio psicológico y es manifestada como una crisis, por una ruptura provisional del equilibrio
psíquico del chaman, visto de esta óptica, se lo puede comparar con ciertas
conductas distintas o situarlo entre las enfermedades mentales.
Todas las
observaciones hechas desde esta disciplina no ayudan a entender las
repercusiones que produce en el alma la separación radical entre el cuerpo, el
espíritu y el alma.
A través de la
sociología entendemos la función social del chaman, del sacerdote, así como su
papel en la articulación de la sociedad y de las relaciones entre los jefes
políticos y religiosos.
El estudio
sociológico del chaman nos muestra la
posición excepcional de los más antiguos chamanes en el seno de las sociedades
incaicas.
Al etnólogo le corresponde situar al chaman en su medio
cultural. No se puede pretender conocer la verdadera personalidad de un chaman,
sin bucear profundamente en la vida y
las tradiciones, costumbres y la idiosincrasia de su grupo étnico.
Corresponde al
etnólogo estudiar el indumento, el tambor chamánico, describir las sesiones,
recoger los textos, la melodía, etc. Con esto, el etnólogo se va acercando al historiador. Por qué consiguen
mostrarnos la circulación, en el tiempo y en el espacio, del motivo de que se
trata, su centro de expansión, así como las etapas y la cronología de su
difusión.
También nos muestra
que en los hechos culturales que pertenecen a los pueblos antiguos, donde
solamente se hallaba primitivo o salvaje. donde en realidad son pueblos originarios.
La sociología y la
etnografía no son suficientes para revelarnos el sentido profundo de este
fenómeno espiritual y religioso, esclarecer su simbolismo ni precisarnos su articulación en el marco de
la historia general. Sin embargo, la Metafísica nos conduce a un entendimiento y estudio profundo de
estas prácticas espirituales, religiosas y culturales.
El chamanismo, con
sus técnicas arcaicas de éxtasis, configura todo un mundo espiritual que nos
demuestra que, a partir de cualquier cultura, se puede tener la más
completa revelación de lo sagrado, accesible a la condición humana.
Desde los primeros
habitantes de la tierra hasta la actualidad, siguen existiendo las practicas
chamánicas; por eso el chamanismo,
merece un profundo reconocimiento junto con la madre tierra (Pachamama).
Angel Quispe Lima