sábado, 23 de marzo de 2013

TERCERAS PERSONAS EN LA PAREJA: ¿EL HIJO?


                                                   TERCERAS PERSONAS EN LA PAREJA:
                                                                           ¿EL HIJO?
 
Cuando se incluye una tercera persona en la relación de pareja,  genera conflictos en algunos, como un hijo por ejemplo. 

El nacimiento de un hijo  cambia la estructura de la pareja, ahora es una familia la que está en juego, y tienen que acostumbrarse a convivir con esta tercera persona, esto necesita esfuerzo para la integración y adaptación de esta nueva relación vincular, ahora tienen que reorganizarse para ubicar sus funciones y ocupar lugares  que deberán ser asumidos con responsabilidad. 

Antes eran dos (una pareja), ahora,  son tres con la llegada de un hijo. (Una familia). Los padres reconocen que el hijo se incluye entre ellos para toda la vida, entonces se exigen  para este compromiso.

Pero, ¿por qué los conflictos?, pues ante ésta situación, el padre ahora recibe menos atención de su pareja, ahora ella también es madre. Ya que la madre tiene que  atender a su hijo y esto le absorbe tiempo y energía. A su vez esto va a reducir sus horas de descanso, con la crianza del hijo aumentará su  cansancio, estará agotada y no puede atender como antes a su  pareja. Y él se sentirá excluido de esta relación madre-hijo.  El sentimiento de exclusión y celos lo expresará espontáneamente, sin percibirlo, disfrazados en  quejas o reclamos reiterados de cuestiones sin importancia.

En algunos casos,  sus celos a esta situación provocan una serie de conflictos en la pareja, sienten que no es el único para su mujer.  en estas situaciones  algunos padres comienzan a tener actividades y compromisos fuera del hogar, otros buscan otra relación amorosa para encontrar lo que no  tienen  en casa, otros hombres directamente se separan,  buscan  otra nueva relación, no quieren, no soportan la presencia de un tercero.  Pero, repiten lo mismo después,  cuando tiene un nuevo hijo, otra vez abandona a su pareja, este hombre no admite la presencia de otro en la pareja.  Esto es porque este sujeto  se resiste a asumir su condición de padre y quiere seguir manteniendo la postura de hombre, macho, libre, feliz, sin revestirse como padre de familia.

En estos casos, como  padre no puede sobrellevar esta nueva relación vincular, se complica la relación afectiva  y comienzan a sufrir mutuas  agresiones, justamente  para llamar la atención de la pareja,  de las cuales,  el hijo registra estas cuestiones y ahora  éste hijo se convierte en un tercero excluido y es víctima directa de las agresiones y de los maltratos de los padres, tanto psicológica o algunas veces hasta física.

En las noticias podemos evidenciar estos casos de maltratos a niños por sus padres,  pues los celos y la violencia  reflejan estos hechos, como consecuencia de ser un tercero excluido y no aceptado.

Angel Quispe Lima