El
AMOR
El amor en la pareja también es genital, ya no se buscará
como antes lo que hacía con
la madre, sino encontrará en la pareja las satisfacciones que puede
brindar el compañero sexual. La persona amada promete una relación amorosa, el sujeto está
convencido que definitivamente la
soledad está completamente alejada y que tiene a su lado a una persona que lo comprende y acepta todo de él.
“Hasta que la muerte nos separe” se dicen y se prometen los enamorados.
Pero no olvidemos la realidad, porque al mismo tiempo el
amor conduce a una desilusión en la
pareja. Esta ilusión y encantamiento por el amado se desvanecerá porque
no se puede soportar la
realidad de la vida diaria de la cual estamos inmersos, estando enamorado.
Entonces, cambia
algo en la relación amorosa, comienza a brillar la ternura, el cariño, el
compromiso. Etc. Reconocemos en el otro y lo aceptamos con sus cosas buenas y
malas. Sus aspectos positivos y negativos. Aquí aparecen las diferencias, y
que recién perciben, es porque se
anuncia un final del enamoramiento, la persona enamorada sufre el desengaño amoroso porque ella ahora ya no es como él creía, ya no es como antes, entonces marca el
comienzo de crisis en la pareja.
Surgen los reproches como: “no creí que tú eras así”, “estas desconocido”,
“y pensar que estuve engañado /a “, “nunca creí que fueras tan malo y egoístas”.
Etc.
Como un sujeto es el que atraviesa por éste proceso, en
consecuencia; En la pareja también cambia la calidad de la relación amorosa.
Entonces; ¿Como entendemos el porqué de los problemas en
la pareja?, es decir en la relación amorosa:
Primero: el lactante (bebé) con la madre; en esta
relación amorosa no está en juego los genitales ni cada uno busca satisfacerse.
Aquí hay una madre que se brinda y un hijo que espera de ella; Gozar.
Segundo: En la relación del adulto es distinta.
Ambos miembros de la pareja esperan
un intercambio de cariño y afecto, mimos, cuidados y por supuesto placer
sexual. Y en este tipo de relación no se pretende ser el único como en el niño.
En cada uno de los miembros de la pareja, él o ella
ocupan un lugar importante en su vida,
está el respeto por el
otro, que permite a cada uno mantener y crear otras relaciones en la
sociedad, como ser amistades, o compañeros de trabajo, familia, etc.
Después del enamoramiento, en la pareja ya no es
privilegiado el otro, éste otro está excluido en sus exigencias
personales. Este vinculo amoroso se pone más tenso por cada uno, ó algunas
veces, uno de ellos renuncia al otro; Los
acuerdos, concesiones y pactos se modifican
en la pareja, esto no puede tolerarse más, entonces se disuelve el
vínculo, se produce la separación o se
mantienen juntos pero al precio de una vida de sufrimiento y constante reproche tratando que cambie el
otro.
Que paradojal es la vida, después del placer y el amor
adviene el displacer y algunas veces, el
sufrimiento de una persona.
En todas las parejas hay algo en común; la sinceridad; no cabe una declaración de amor si no fuere sincera y estar predispuesto al cuidado y la protección del ser amado.
En la relación amorosa de una pareja tiene que haber
respeto y responsabilidad para que funcione un buen tiempo.
El respeto en una pareja debería significar de ver y
tomar a una persona tal como es, con sus
aciertos y errores, con su singularidad, que deba mantener su individualidad y
más aún, preocuparse para que mejore, y
se desarrolle tal como es.
Tampoco es igual AMOR / DESEO / GOCE, estas tres
cosas van juntas en una relación
amorosa, pero son distintas a la vez, y corresponde sólo al ser humano y a la pareja; Cuando la pareja adquiere
el compromiso amoroso, cada uno obtiene un poco más de libertad pues la cuestión de la
individualidad se sostiene por el vinculo amoroso, es decir;
Ahora está en juego el deseo en él o ella antes que la satisfacción
misma, donde este otro ya no es imprescindible para sobrevivir; Sino, es
necesario para seguir juntos y construir
una vida en pareja, los proyectos son de ambos y hay algo en común entre ellos.
Como el otro es aceptado tal como es, entonces ahora tenemos nuestros espacios
propios que podemos compartir
también con otros.
Pero toda esta tarea de reconocimiento y diferenciación
del otro, tendría que ser aceptada, que no son dos corazones fusionados, sino
que ahora son dos corazones diferentes, antes estaba este único
corazón que sostenía a ambos,
pues este se ha dividido, vuelve a retomar su condición
individual, pues se reconoce como ser individual y en cada uno. Esto producirá
un cambio en la pareja, y si añadimos
las carencias y diferencias sexuales de cada uno, generará sentimientos
diferentes también, tanto hombre como mujer sentirán diferencias y necesidad de
deseo distinto entre sí; Pues siente que le falta algo y no sabe que es.
Algunas veces, aparece el sentimiento de ser madre en la
mujer, pues esta mujer siempre tuvo el anhelo de tener un hijo, su felicidad sería grande si tiene un hijo,
porque tendría a su objeto de goce, esta
experiencia es, como si ella reemplazara a su pareja por el bebé para gozar y estará tan emocionada que se siente completa, juega con su bebé “como
si estuviera enamorada”.
Por este motivo también podría cambiar la relación de
pareja; En ella, la condición de
madre hace que se inhiba sexualmente y
el deseo a su hombre ya no es igual, porque hay un tercero en el medio
(hijo) que colmará sus
satisfacciones. Y él como hombre asume su condición de padre sobre el niño y
de hombre en la pareja, demostrando su
paternidad y masculinidad, manteniendo a la mujer su condición de femenina,
pero con problemas.
En la pareja, él siente un intruso que ocupa su lugar parcialmente y sólo le queda
soportar esta nueva relación
vincular, algunos hombres al no poder asumir estos compromisos renuncian a
querer ser padres a la vez, y se
alejan de su pareja, porque ella ya no es la misma, ahora es madre y tiene una
función que cumplir, la cual es de erogenizar a su hijo, tal como hicieron con
ella de niña.
Como verán, la naturaleza del ser humano gira
alrededor de la madre-mujer y por la vía
sexual.
Angel Quispe Lima.