sábado, 23 de marzo de 2013

LOS CELOS


LOS CELOS

Los celos comienzan cuando alguno de ellos se siente excluido o tienen el temor de ser excluido. Entonces se generan los conflictos.
 
Cuando de niño sentimos que aparece papá entrometido en la relación madre-hijo/a  y que nuestra madre ya no tiene la mirada solamente para nosotros, entonces sentimos celos.  Y "estos sentimientos de celos  se prolongarán en nuestra vida diaria".  Luego,  "con nuestra pareja tendremos  sentimientos  naturales de celos".  Por eso, una persona es celosa porque ama a su pareja, queriendo apropiarse de ella.

Los celos  son parte de la constitución de nuestra personalidad y persistirá por siempre con nosotros. 

Ø  "Sin celos no  hay  deseos ni otro para amar". 
Ø  "Gracias a una tercera persona, permitiré diferenciar a mi pareja,  pero esto generará  rivalidad y automáticamente aparecen  los celos". 

Los celos son como los miedos,  incluso pueden ser patológicos, pues la persona celosa se siente en inferioridad de condiciones en relación con la tercera persona, entonces  cree que hay otra/o que puede ser más satisfactoria  para su pareja.

Piensa que la otra persona tiene más recursos que ella. Pero, eso es nada más que su  inseguridad, la persona celosa no se tiene confianza a sí misma,  no se siente valorada,  esto es porque sobrevalora  al rival, cree que la otra vale más que ella, y  se siente  menos.  Sin embargo;  el verdadero amor en una pareja, es cuando se acepta que el otro sea todo tal como es.  Y cuando  en una relación amorosa se es invadido por los celos, ésto empobrece  a la pareja.

Mientras que en el amor pasional  es distinto, aquí no quiero que  mi pareja sea todo para mí, sino que yo quiero ser todo para él.  Y  poder asimismo encontrar todo  lo necesario en  él. 

Se tienen estos celos porque la  pareja es vista como  si  fuera de nuestra propiedad,  queremos someter, nos volvemos posesivos, no le damos lugar  para que viva con su  independencia.

Hay que tener en cuenta que  en el amor, la relación amorosa implica el bienestar de nosotros y  de la pareja,  debemos de cuidar  de su sus realizaciones, su bienestar, respetar de sus decisiones y su necesidades, es decir su individualidad. 

Si una persona ama a otra, debería de fomentar y ayudar el desarrollo de  sus potencialidades; para trabajar, estudiar, de relacionarse con sus amistades y compañeros de trabajo, familiares, vecinos, para practicar algún deporte. Etc. 
 
Para todas estas cosas es necesaria la independencia y la libertad de la persona  que amamos, pues esto posibilita que  enriquezca las experiencias personales y de la pareja.  

Son  distintos los celos de los hombres al de las mujeres.

El hombre se siente vejado sexualmente por un acto de  infidelidad de su pareja,  con reacciones torpes y violentas en algunos casos, por eso no siempre  exterioriza  sus celos como las mujeres.

En cambio la mujer, las manifiesta abiertamente. Las exteriorizaciones son  de cualquier manera que los hombres   lo notarían  inmediatamente.

A fin de cuentas, todod aquelloo tercero que perturbe el vínculo amoroso, es objeto de celos.

Angel Quispe Lima.