sábado, 23 de marzo de 2013

LA INFIDELIDAD


 LA INFIDELIDAD
 
Es imposible  mantener la fidelidad. 

Una de cal y una de arena dicen los Argentinos, todos tenemos nuestras dos caras. 

Somos como una moneda de dos caras,  frecuentemente  nos mostramos siempre con una, y todos los demás nos conocen con eso que exhibimos, pero esa cara solamente es para el público, mientras tanto la otra  es reservado sólo para personas con quien se comparte nuestra intimidad y allí, habrá otro lugar reservado; En lo más íntimo, donde podemos tener otro espacio para nuestro secreto, para nuestro lado privado, no confiable para nadie, donde nadie tiene acceso. 

Y justamente, en  este espacio reservado muy intimo está guardado nuestros deseos de infidelidad, no siempre es sexual este deseo, pero en los hombres frecuentemente está ligado infidelidad a  sexo, en cambio en las mujeres no siempre es así, ellas acceden fácilmente al amor, al amor romántico, se despojan del componente sexual. 

Pero una vez establecida esta relación, acceden fácilmente a la relación sexual.

Algunas veces; reclamamos a nuestra pareja, manifestamos nuestros celos indirectamente. Sin embargo; es porque  tenemos deseos de infidelidad. 

Lamentablemente; Buscamos el amor y la satisfacción de nuestro deseo en una y otra persona, pensando que alguna vez lo encontraremos, pero es una búsqueda inútil, porque es imposible encontrar lo que perdimos para siempre. Pues en toda relación amorosa actual  se es infiel,  ya que  está presente el pasado, estamos queriendo encontrar en el presente lo que en el pasado perdimos; El primer amor.

Por eso, se busca en el futuro lo que pertenece al pasado. 

Hombres y mujeres transitan en esta búsqueda, relación tras relación amorosa, buscando a su ser amado/a,   y nunca encuentran lo que buscan,  vivimos buscando algo imposible de encontrar,   a veces creemos que encontramos por fin   a nuestro  ser amado, tan anhelado,  y  nos afiebramos con el enamoramiento, pero al tiempo nos damos cuenta que no era eso lo que buscamos, se nos pasa la embriagues y volvemos a nuestra realidad, con una desilusión. 

Este desencanto  sufrido nos  alienta a buscar otra  relación. Pero, para enfrentar nuevamente, la misma desilusión. 

En algunos casos  la vida misma se encarga de reparar esta falta. 
Pues nunca encontraremos la satisfacción permanentemente con otra persona, sin embargo; Algunas veces creeremos encontrar amores que harán placentero  nuestra vida,  y cuando  vivamos esta experiencia, habrá que disfrutar de la mejor forma.                          

Por eso cuando se empieza una relación de pareja, deberíamos de tener presente que no es para toda la vida, algún día esta relación se acabará, por alguna circunstancia de la vida  y cuando eso llegue nos encuentre preparados, entonces sufriremos menos.

Angel Quispe Lima.